Por . Mario Antonio Lara Valdez
Hay cosas increíbles que dichas alegremente hasta parecen ciertas, sin embargo, no resisten ni la más simple prueba para convertirse en un descabellado e incomparable disparate.
El actual presidente Luis Abinader ha sido claro ante sus funcionarios que quien meta la mano en los fondos públicos va para la cárcel sin contar con su apoyo y así ha sido… Hasta hoy no hay caras bonitas ni vacas sagradas.
Aunque, ¡oh, sorpresa!, son los de la acera de enfrente quienes levantan bandera de pureza y dignidad, tan alta, que acusan al Gobierno de ejercer prácticas de corrupción.
Los alicaídos y desesperados congresistas del partido morado deberían presentar casos y pruebas en la justicia como ha ocurridos en sus gobiernos, con la diferencia de que nunca movieron un dedo.
Como ellos tratan de ensuciar el Gobierno que encabeza Luis Abinader con sus conocidos excrementos morales es bueno recordarles lo siguiente por si ya olvidaron su pasado reciente, que aún mantiene a muchos de esa cuadrilla, en el banquillo de los acusados.
El actual líder y presidente del PLD, Danilo Medina, reinó por dos periodos corridos en el país, vendiendo el sueño de pulcritud a la población y terminó como uno de los gobiernos más corruptos de la historia.
Protagonista de la corrupción política de los gobiernos de Leonel Fernández, en el primer mandato de Medina fue acusado el “insigne” senador Félix Bautista de enriquecimiento ilícito en contra del Estado, evasión, lavado, tráfico de influencia y hasta falsificaciones de documentos públicos y privados estos señalamientos son de conocimiento por casos en la justicia
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, miembro del comité político del PLD, reveló que la ‘hazaña’ realizada por Bautista, en conjunto, ascendía a la suma 25 mil millones de pesos.
Según el rumor publico sobre dos dirigentes del PLD, Radhamés Camacho, y el aspirante presidencial Abel Martínez, han sido presidentes de la Cámara de Diputados y cuentan con fortunas que nunca le podrían explicar a sus familias, muchas menos al país.
Los muchachos de la acera del otro lado, enquistados en sus butacones del Congreso, también olvidan ya a los ocho peledeistas sometidos a la justicia por el robo de US$ 136,557 en la Dirección General de Aduanas durante 2015. “El Aduanazo II’’ se le llamó a este robito en dólares, la divisa se le había confiscado a una pasajera en el Aeropuerto del Cibao según información de los medios
De más triste recuerdo fue el destino fatal del arquitecto David Rodríguez García, quien tuvo que suicidarse en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), previo a denunciar una red corrupta que operaba en esa institución. Este impactante acontecimiento terminó con la destitución del entonces director de la OISOE, Miguel Pimentel Kareh.
Estos escandalosos hechos no fueron suficiente para imponer una marca, tras ser reelegido Danilo en 2015 la corrupción de su gobierno alcanzó una estridencia superlativa con ribetes de corte internacional con “el caso ODEBRECHT” que involucró a medio gobierno en un gran soborno, entró por la puerta de Palacio, a la oficina del presidente, ‘perfumando’ las manos de alguna de su gente cercana.
Entre diciembre 2016 y enero de 2017 la constructora de capital brasileño Norberto Odebrecht distribuyó sobornos entre funcionarios palaciegos por la suma de 92 millones de dólares, admitió en un juicio en Brasil la firma. Esos chelitos fueron ‘regados’ para que el gobierno otorgara una serie de obras multimillonarias a esa constructora.
El ministerio Público reveló durante el tortuoso juicio de esa pandilla, hoy bajo condena domiciliaria, que el ‘cheleo’ a los funcionarios peledeistas de parte de Odebrecht fue de US$ 134 millones, no de 92.
El jefe de la seguridad de Danilo, el mayor general Adán Cáceres es otro preso de la justicia, acusado por el Ministerio Público de un entramado mafioso que desvió en su provecho multimillonarios fondos del Estado.
El punzonaso final que le dio la corrupción al gobierno del PLD fue cuando dos hermanos del expresidente de la República, Danilo Medina, terminaron enjuiciados y apresados preventivamente en el caso “Operación Antipulpo”. Juan Alexis y Carmen Magalys Medina Sánchez, pusieron el ADN de Danilo muy cerca de la justicia y esto será una reflexión para la clase política dominicana cuando el proceso judicial llegue a su fin con una sentencia de culpabilidad aunque ya ante la sociedad dominicana está el sabor amargo del señalamiento público.
En ese caso, recientemente, el brazo constructor del gobierno de Medina, el ex director de la OISOE, Francisco Pagán, se declaró culpable ante un tribunal por las acciones corruptas y de desfalco al patrimonio público.
Los diputados morados hablan de grosería de la corrupción. El pueblo sí está claro.